martes, marzo 27, 2007

Señales de humo y de vida


Ya próximos a celebrar la semana santa quisiera dejar este saludo de pascua de resurrección. Por kiculungo todo bien, gracias a Dios, continuamos los trabajos de restauración de la misión y estamos ya de lleno con las clases en la escuela misionaria. Lamentablemente continuamos sin ningún tipo de comunicación, hoy he venido hasta Lukala, poblado distante unos 150 Km. (unas tres horas de camino) de nuestra misión, a llamar por teléfono y a revisar el correo, gracias a la generosidad de una de las empresas que trabaja en la reconstrucción de las estradas. Todavía no se como volveré ya que me he quedado sin vehículo en la misión… pero la providencia en ese aspecto siempre es grande.

Por estas latitudes no falta el apoyo, y si en realidad estamos lejos sabemos que al menos contamos con el hermano o hermana misionero, misionera que está en el camino dispuesto a compartir una taza de café y una buena conversa. Es así aquí en Lukala está el P.Mario, un italiano, que siempre nos recibe con los brazos abiertos un poco de pan en la mesa y el infaltable café italiano. Qué importante resulta la fraternidad misionera…

Durante estos días en Kiculungo, a eso de las 18:00 hrs. cuando el día ya se ha ido y la misión queda vacía, en silencio sólo con el ruido de la mata (selva) en donde se escuchan pájaros, animales y bichos de toda clase… sentado en las escalinatas de la iglesia, me he quedado ha pensar en muchas cosas, (tal vez algo de “saudades”), en los proyectos que tenemos, en lo mucho que todavía queda por hacer, en las alegrías y en las penas que se pasan por aquí… y en medio de esto ofrecer al Padre el día, pedir fuerzas para seguir el camino, dejándose envolver por el misterio de estar aquí… de repente se enciende el generador a petróleo y ya los mosquitos comienzan a aparecer así que es mejor entrar a la casa comer alguna cosa y a descansar, mañana será otro día para trabajar por el Reino y para mayor gloria de Dios.

martes, marzo 13, 2007

La corrupción que nos corrompe la vida

Mañana vuelvo, por fin, para Kiculungo, después de pasar algunos días en Luanda. Vine a la capital para hacer algunos trámites, que lamentablemente no conseguí terminar, sigo medio ilegal… aunque tengo todos los papeles para la visa de residente sólo que ahora tengo que seguir esperando, es así, pero todo tranquilo gracias a Dios.

A propósito de trámites, papeles, administración pública y burocracias quisiera tocar un tema que resulta algo tabú aquí en Angola y es el de la corrupción.

Ayer justamente apareció una noticia que colocaba a nuestra querida Angola en el segundo país más corrupto del mundo, que fuerte ¿no?, no se realmente si es tanto pero que la hay la hay. Aquí se le llama la “gasosa” (bebida o refresco con gas), si quieres conseguir esto o aquello mas rápido (o simplemente conseguir sin otra posibilidad) entonces tienes que dar su gasosita a la persona justa para que salga todo ok.

Todo esto puede ser un simple dato anecdótico pero es mucho más que esto, sobre todo cuando se pone en juego la vida de las personas, cuando te afecta directamente en tu trabajo, cuando vez que quieres hacer las cosas honestamente pero resulta que esa vía es la más difícil incluso imposible. Es triste pero la corrupción llega a todas partes, que decir de la administración pública, las escuelas, las instituciones en general y por que no, incluso, llega hasta las iglesias y eso nos afecta también a nosotros.

Me surgen un montón de preguntas que a la vez son un desafío… ¿qué hacer? ¿Cómo ir en contra de una corriente tan fuerte y que ido arraigándose tan fuerte que ha pasado a ser parte de la vida de este pueblo?... aquí tiene que hablar el evangelio creo yo, es un signo al cual precisamos atender, puede ser que uno vaya aportando con un granito de arena en este sentido, pero si podemos mostrar algún ejemplo por pequeño que éste sea hace parte también de la evangelización y misión de quienes compartimos la fe en estas latitudes.

sábado, marzo 10, 2007

Compartiendo la fe y el dolor: paludismo un mal para combatir


Dentro de los e-mail que recibo de vez en cuando de amigos, muchos preguntan por mi salud y es que a algunos les compartí que en los primeros meses en África una de las adaptaciones que uno tiene que hacer es “pasar” por el Paludismo… aquí le llaman el “bautismo misionero” y claro tomándolo jocosamente casi tiene que ser así con la cantidad de mosquitos es casi imposible no ser contagiado con esta enfermedad. Pero hablando en serio el paludismo o malaria no es ningún chiste, muchos misioneros en tiempos difíciles perdieron la vida a causa de este enfermedad que aunque esté muy introducida entre la población sigue siendo una de las tantas tristes epidemias que sufre parte de este continente.

Varias personas me han preguntado qué es, entonces, el paludismo… yo para dejar tranquilos a los familiares mas cercanos les he dicho algo así como “mira en realidad es una especie de resfrío, que si uno se cuida y toma los remedios no pasa nada” y la verdad que es algo así pero que técnicamente puede tener su complicación ya que afecta la sangre y es fundamental tratarlo porque si no ahí pueden venir las complicaciones.

Las cifras con respecto a esta dolencia dicen que “Cada año se registran hasta 500 millones de casos de paludismo en el mundo con más de un millón de muertes. La enfermedad afecta primordialmente a niños menores de 5 años en las naciones africanas del sur del desierto del Sahara”(en Yahoo noticias).

Y con tristeza tengo que decir que esta es una realidad que me ha tocado ver, en diciembre del año pasado me fueron a buscar a la misión un joven muy preocupado para que fuera a “rezar” a su pequeña hija que parecía que estaba muy mal de salud, salimos rápidamente, por el camino hice las preguntas de rigor: ¿cual es la enfermedad?, ¿fueron al hospital?, ¿cuanto tiempo lleva así?, ¿le dieron los medicamentos?, la alimentación y también pregunte si la pequeña estaba bautizada… al llegar a la humilde casa encontré a la joven madre sentada en el suelo con una pequeña en los brazos, salude y me pareció que la situación no estaba bien… en ese mismo momento Victoria de tan solo un año moría victima de paludismo…

Comparto esta experiencia, también, al enterarme por estos días de la noticia que ha salido un nuevo medicamento contra el paludismo que será un beneficio para las poblaciones que sufrimos con esta enfermedad:

“El nuevo medicamento, conocido como ASAQ, combina dos de los fármacos más efectivos conocidos para tratar la malaria o paludismo: artesunate y amodiaquine.

ASAQ es resultado de un proyecto de dos años con costo de 21 millones de dólares de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Abandonadas y la farmacéutica Sanofi-Aventis.

Para que los medicamentos estén disponibles donde más se necesitan, el nuevo fármaco no está patentado y estará disponible para quien quiera fabricarlo.

"Este medicamento salvará vidas", dijo el doctor Bernard Pecoul, director ejecutivo de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Abandonadas. "La meta de este proyecto era desarrollar un producto tan adaptado como fuera posible para la situación de malaria en Africa", señaló.”

(Visto en Yahoo noticias)

Esto es una buena noticia en términos de combatir esta enfermedad que se ha llevado a muchos niños, ancianos y también misioneros… de las dos veces que he tenido paludismo puedo decir que uno de los problemas es la fiebre muy alta y los intensos dolores de cabeza, una recomendación que se nos hace los extranjeros que trabajamos aquí es conocer como reacciona el organismo para darse cuenta a tiempo y combatirlo. También es fundamental la prevención aunque en estos días con las lluvias que hemos tenido es casi imposible no ser picado por uno de estos bichos.

Dios quiera que podamos ir combatiendo este tipo de enfermedades (como tantas otras) que laceran la vida del estos pueblos que aún así continúan a sonreír al nuevo día, al futuro y al hermano misionero que comparte la fe y el dolor.

miércoles, marzo 07, 2007

Feliz día mujer, gracias por ser mujer.

GRACIAS, sí, eso es lo primero que se me viene a la mente al pensar en ustedes… y una vez mas gracias por todo: madres, esposas, amigas, compañeras, hermanas… “mujeres”.

Celebrar un día mundial (8 de marzo) ni una semana, ni tal vez el año entero son suficientes para decir lo importantes que son, lo que significan.

Pienso que hablar de mujer es hablar de “vida”, de ternura, de trabajo, de complemento, de igualdad pero sobre todo de diferencia y que hermosa diferencia. En algún sentido también de paradoja, mujer es fortaleza y a la vez delicadeza…

Este blog está dedicado a “una”(femenino) misión, en un continente África (femenino) en un país que también es femenino Angola, por eso que hablo y comparto desde lo que veo y de alguna forma este párrafo de un artículo que encontré por ahí resume muy bien lo que es la mujer en África:

Las mujeres, la esperanza

En este contexto las mujeres se presentan como la gran esperanza de un continente que ya es femenino en su día a día. Las mujeres son las responsables de entre el 70 y el 90% de las transacciones comerciales, el 80% de la producción de alimentos y tres cuartas partes del trabajo agrícola.

Esto no es nuevo. En los países subdesarrollados los hombres se suelen dedicar a beber (con suerte el dinero que ganan ellos mismos, pero no siempre la fortuna es tanta), maltratar a las mujeres o descansar de alguna de las dos cosas anteriores. Mientras tanto, las mujeres, no sólo cuidan de sus hijos, sino que muchas veces tienen energía suficiente para imaginar y crear un mundo mejor para su familia.

Sí esa es la verdad… mujeres: mis respetos, mi cariño y mi oración

domingo, marzo 04, 2007

Las dos Angolas


Por estos días me encuentro en Luanda (la capitale), trámites, papeles y burocracia me traen por acá, pero es así uno quisiera estar al pie del cañón mas no siempre se puede. Luanda es una ciudad de contrastes, muchos diría yo, aquí se reflejan las dos Angolas: la pobre y la rica.
Hoy el angolano citadino encuentra de todo en su urbe principalmente “confução” (confusión = alboroto y agitación de más) el ritmo de vida esta cargado de violencia bajo un calor que debe andar sobre los 40 grados y una humedad que hace que al terminar la misa el padre tenga que estrujar la camiseta.

Con todo esto y mas, esta realidad, no deja de ser interesante de cara a una evangelización, (nueva o primera). Los hermanos atienden una parroquia periférica con poblaciones de muchos “dislocados” (refugiado) de guerra que salieron de las provincias, en los tiempos de conflictos y ya no quieren volver, es por eso que allá en medio da le mata (selva) Kiculungo la cosa es muy diferente, desolado y tranquilo con menos gente pero con muchas proyecciones (mas adelante espero escribir sobre esto)…

Las dos Angolas, estoy seguro que este país es de muchas riquezas sin embargo con gente muy pobre, puede ser la realidad de muchos países africanos que sufrieron guerras absurdas que dejaron en el atraso a muchos sacando grandes provechos unos pocos… es la brecha social que se abre y que se comienza a ver por nuestras calles. En desnivelados terrenos se ven muchas “casitas” levantadas con frágiles bloques, barriadas enteras con sus calles polvorientas o llenas de barro, “lixeras” (basurales) que surgen a cada vuelta de la esquina y allí grupos de niños jugando felices como si nada.

Y no deja de sorprenderme que en esa misma imagen, en medio de esa realidad se estén levantando grandes proyectos urbanísticos. Es como el cara y sello de estas dos Angolas, la del gran shopping junto a la población que no tiene ni agua ni luz; la del campo de golf junto a la calles convertidas en lagunas desde las últimas lluvias; la de los Hummer, que debe ser el mas caro y lujoso jeep, junto a los Hiace, la locomoción colectiva, que de seguro no es como el transantiago…

Esta es nuestra Angola que sueña con un futuro próspero y que tiene potencial solo esperemos que disminuya la brecha y que ya no sean dos las Angolas que ven los foráneos ojos de este peregrino misionero.

sábado, marzo 03, 2007

Gracias Señor


Siempre he creído que la vocación es un “misterio”. Dios manifestándose en un simple hombre con tatas limitaciones, es algo difícil de explicar y comprender, me refiero a la vocación sacerdotal, aquel ministerio nacido al rededor de una calida mesa fraterna de amigos, de despedida, de inicios, de sacrificio.

Hoy ya un año de que inmerecidamente Dios me concedió la gracia de recibir el sacramento del orden, de ser su representante , para ser su “humilde siervo”… no es fácil, mas pienso que esto no se sostiene con las propias fuerzas, es la gracia, es Dios que actua.

Hoy en otras “mesas” tal vez muy distintas me toca compartir la vida, y entregar el cuerpo y la sangre, renovando el misterio de la fe, estas mesas danzadas al ritmo del batuque en pequeñas capillas con cantos en dialectos allí otra vez Cristo sacerdote muere y resucita para todos.

Quiero dar gracias a Dios por este año de ministerio sacerdotal, ha sido especial… casi he sido un sacerdote itinerante, experimentando la lejanía de los seres querido y muchas veces la soledad. No olvidaré esos meses como “cura” en España y estos primeros cinco meses de misionero en África. Ahí voy, ahí vamos, junto con reconocer las faltas y pedir perdón en estos momentos también se ora para pedir fidelidad y perseverancia, por lo hermanos “colegas” de ordenación Mario y Ricardo y por la familia especialmente los papas por su generosidad y cercanía.