A propósito de trámites, papeles, administración pública y burocracias quisiera tocar un tema que resulta algo tabú aquí en Angola y es el de la corrupción.
Ayer justamente apareció una noticia que colocaba a nuestra querida Angola en el segundo país más corrupto del mundo, que fuerte ¿no?, no se realmente si es tanto pero que la hay la hay. Aquí se le llama la “gasosa” (bebida o refresco con gas), si quieres conseguir esto o aquello mas rápido (o simplemente conseguir sin otra posibilidad) entonces tienes que dar su gasosita a la persona justa para que salga todo ok.
Todo esto puede ser un simple dato anecdótico pero es mucho más que esto, sobre todo cuando se pone en juego la vida de las personas, cuando te afecta directamente en tu trabajo, cuando vez que quieres hacer las cosas honestamente pero resulta que esa vía es la más difícil incluso imposible. Es triste pero la corrupción llega a todas partes, que decir de la administración pública, las escuelas, las instituciones en general y por que no, incluso, llega hasta las iglesias y eso nos afecta también a nosotros.
Me surgen un montón de preguntas que a la vez son un desafío… ¿qué hacer? ¿Cómo ir en contra de una corriente tan fuerte y que ido arraigándose tan fuerte que ha pasado a ser parte de la vida de este pueblo?... aquí tiene que hablar el evangelio creo yo, es un signo al cual precisamos atender, puede ser que uno vaya aportando con un granito de arena en este sentido, pero si podemos mostrar algún ejemplo por pequeño que éste sea hace parte también de la evangelización y misión de quienes compartimos la fe en estas latitudes.