Estamos de vuelta, saludos fraternos… han pasado algunas semanas en que no he podido postear, ahora no por estar lejos sino porque otros menesteres han ocupado mi tiempo estos días en Luanda. Reparación de vehiculo, medico, compras, etc, no es mucho, verdad, pero aquí el tiempo no existe.
No puedo decir que estos días han sido un fastidio, al contrario la temperatura en estos días de cassimbo (tiempo seco) es una maravilla para quienes venimos de tierras mas frías y nos cuesta un poco esto del “sofocante” calor. No está mal, comienzo a acostumbrarme, a tener paciencia, quisiera que el Jeep hubiese estado listo en un par de días y haber vuelto a la misión pero no, es cierto eso que muchas veces es mejor quitarse el reloj de la mano y guardarlo en el bolsillo y dejarlo allí libre de las impacientes miradas de quien quisiera que las cosas fueran mas rápido.
“Niente sucede per caso” me decía un brasilero, citando un dicho italiano… nada es una casualidad, es decir en este contexto necesitamos con mayor insistencia hacer lectura de las cosas que nos pasan y acomodar, aprovechar el momento, dar un sentido a lo que muchas veces no tiene… por algo será… al final fue mejor… dirían algunos. Bueno eso ha ido marcando el paso de estos días: celebrar el cumpleaños de un hermano de congregación, ir al cine, descansar, leer, rezar, han pasado a formar parte de mi lista de actividades, ¿actividades misioneras?, no lo se, es parte de la vida…
Pido disculpas por lo auto-referente del post, pero es solo un paréntesis para compartir algunos (próximos) temas de esta Angola desde la perspectiva peregrina de este servidor.